viernes, 12 de noviembre de 2010

Las bicicletas y los egos de los políticos del PP los carga el diablo.

El ayto. de Valencia siempre tan progresista va a dar un apretón más a aquellos que preferimos movernos por la ciudad de una forma ecológica y beneficiosa en general. Planea sacar una serie de medidas en cuanto al uso de la bicicleta que harán que en la mayoría de los casos tengas que elegir entre que te atropellen o que te casquen una multa de 200 eurípides.

De éstas medidas la que más está dando que hablar es la de que no se puede atar bicis a las farolas y demás mobiliario urbano, esto viene de hace un año, cuando el actual concejal de alumbrado público le pareció que unas bicis atadas a unas farolas afeaban la calle donde el tenía un bajo y ordenó a la empresa contratada para el mantenimiento del alumbrado que las retirase, con tal mala suerte (sic) de que lo pillaran de pleno y se armara una buena. Así que se cambia la ordenanza y aquí paz y después gloria.

El Partido Podrido dice que ha repartido 70.000 folletos informando de todo, que ya es mala suerte que ni yo, ni ninguna persona que conozca los haya visto, imagino que este barrio (de izquierdas, lleno de estudiantes y de personas de todas partes, donde el uso de la bicicleta como medio de transporte es de lo más normal, no es necesario repartirlo). Por lo que he podido averiguar y por la web del ayuntamiento solo le dan publicidad al hecho de que se podrán matricular gratis. Dicen que es para facilitar la devolución en caso de hurto de la misma, así que como dice Nika, los cojones treinta y tres. Ya vendrán las multas, los seguros, los impuestos, etc. etc. etc.

Yo soy usuario (mal que me pese porque funciona como una mierda) del servicio Valenbisi, pese a su nombre ridículo es un buen sistema de transporte, me procura una bicicleta (casi) siempre que la necesito y poder dejarla (casi) siempre donde lo necesito. Así que el tema de aparcarla me debería preocupar poco, o no, porque todos podemos necesitar atarla un momento para entrar a la farmacia, pero si no tienes un aparcamiento cerca, la broma te puede salir por 200 euros.

Sin embargo lo que más me preocupa es la prohibición de circular por las aceras, salvo por el carril bici (insuficiente, mal conservado y planificado sin sentido) y las calles que lo permitan. Que ya me dirá señora Rita que calles son esas o que señales invisibles lo delimitan. Para el resto de calles (algunas tan tranqulas como la Gran via Fernando el Católico o la calle Colón) el ciclista deberá compartir calzada con coches, taxis, motos, coches de caballos, etc. Esto en una ciudad donde se conduce de forma tan sosegada como Valencia, que es una ciudad que incita a correr, (grandes avenidas con sistemas de semáforos secuenciales).

Una vez más el consistorio con la señá Rita al frente putea todo aquello que no sea coche, neoliberalismo, fallas y F1. Hace años que escucho a las abuelas del rosario, el abrigo de visón que las bicicletas van como locas y que se atropella a un montón de gente al año (supuestamente siempre ancianitas indefensas), he visto algún susto de acuerdo, pero no he visto a nadie a caer encima de una persona, tampoco recuerdo haber visto ningún muerto o herido en el periódico por atropello biciletar, sin embargo, ¿cuantos ciclistas han sido arrollados por coches, motos o autobuses?

Sin embargo si hay pasta para montar un parque temático de Ferrari... manda cojones.

En fin, otra perla más de esta ciudad y sus peperufos habitantes de las orejeras de burro.

Aquí puedes ver el texo completo de la ordenanza municipal sobre las bicicletas.

2 comentarios:

  1. Hay que exprimir al incauto. Hasta dejarlo seco.

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  2. Habla con propiedad hombre, no se llaman peperufos, se llaman: el casporro valenciá. Y no te quejes tanto, que con lo que pesan las valenbisis se os van a poner unos gemelacos brutales.

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