viernes, 8 de enero de 2010

Que la justicia actue contra el arzobispo de Granda.

Porque me da asco, me repugna, me hace sentirme triste y sucio por pertenecer a la misma raza que el Arzobispo de Granada, por todo ello y porque cuando una mujer dice no es no, y nadie está por encima de nadie, me sumo a la campaña para que este personaje pague por sus palabras. Nadie puede hacer apología de la violencia, pero menos aún alguien que vive de mis impuesto y que se presenta como un garante de la moralidad siendo esta solo la suya, reproduzco el comunicado:


Que la justicia actúe contra el Arzobispo de Granada

Don Javier Martínez, arzobispo de Granada, en una reciente homilía comparó la Ley delAborto, votada mayoritariamente por el Parlamento español, con los crímenes de Hitler manifestando que “si la mujer aborta, el varón puede abusar de ella”.

Un grupo de ciudadanas y ciudadanos creamos en la tarde de ayer el grupo “Que la justicie actúe contra el Arzobispo de Granada”, en la red social Facebook, ya que según nuestro punto de vista, sus palabras pueden constituir un delito al incitar y justificar la violencia de género. Recordemos que en nuestro país se condenó, con una pena de quince meses de prisión al imán de Fuengirola (Málaga), por defender
posiciones similares.

En el grupo se han incorporado artículos publicados en la prensa nacional así como la homilía integra descargada en formato pdf de la página oficial del Arzobispado de Granada.
http://www.facebook.com/l/e3d45;diocesisgranada.files.wordpress.com/2009/12/homiliacatedral20diciembre20092.pdf

No han pasado aún veinticuatro horas desde la creación del grupo y nos acercamos ya a 3.000 personas las que formamos parte del mismo, expresando con libertad y transparencia nuestras opiniones sobre el tema.

En la mañana de hoy se ha procedido a enviar escritos individuales por parte de algún@s de los integrantes del grupo al Ministerio de Igualdad, asociaciones ciudadanas, partidos políticos, Conferencia Episcopal… para que se manifiesten sobre las palabras pronunciadas, pidiendo la intervención de la Fiscalía por si las mismas onstituyen un delito.

La violencia de género es una lacra social que se cobra muchas más vidas que el terrorismo. No podemos permitir que nadie, y menos si lo hace desde una tribuna pública o un púlpito, pueda contribuir con sus palabras a su propagación y justificación.

Entendemos que la ley debe ser igual para todas y todos, seas cristian@, musulmán/a, agnóstic@ o ate@, te escondas tras un pasamontañas, una sotana o un despacho institucional.

Si los poderes públicos silencian estas situaciones, las ciudadanas y ciudadanos debemos pasar de la indignación a la denuncia y a la acción para que nuestras libertades y leyes no se devalúen por la dejadez de los que tienen que velar por su cumplimiento.

Grupo en Facebook

Que la justicia actúe contra el Arzobispo de Granada

3 comentarios:

  1. Si se dice, de las abortistas, "No somos quién para juzgarlas", lo mismo podríamos decir de los violadores.

    Pero si a los violadores se les está aplicando la castración química en zonas como Cataluña, pues también deberían amputar útero y clítoris a las abortistas.

    Lo que se pide es equidad de género en materia de sanciones penales.

    ResponderEliminar
  2. Realmente para poner eso hay que tener una empanada mental considerable. Comparar el aborto con la violación es mezclar churras con merinas.

    Mira xasto, cuando una mujer decide abortar, lo que está haciendo es interrumpir un proceso por el cual se eliminan unas celulas, no se hace daño a nadie y no hay un ser humano pequeñito, repasate un poco la biología anda.

    No obstante cuando se hace apología de la violencia de género, cuando se pone a un violador a la misma altura, o bien se incita a ello como Montse (monseñor) pues es un delito. Estamos hablando de someter a una mujer o un hombre (o un niño los católicos de eso sabeis un montón) negando sus derechos para satisfacer unas pulsiones reprimidas.

    Lo que ocurre con los ultra-católicos es que estáis tan reprimidos que eso, junto con el sometimiento de los demás en especial de mujeres y niños, es lo que os pone de verdad. Necesitais esas perversiones para que se os ponga dura. Por cierto machote, la castración química que mencionas sin tener ni puta idea de lo que es realente, es un acto voluntario, que no sirve ni para reducir las condenas. La diferencia entre violadores que solicitan esta castración y tu, es que ellos han admitido que están enfermos y hacen valer este método coadyudante para controlar sus impulsos.

    ResponderEliminar
  3. No tiene nada que ver con la vida del embrión ni con la embarazada, es la independencia que la toma de decisiones nos proporciona a las mujeres lo que les hace montar todo este circo. La mujer católica no está hecha para opinar, ni para ser autodependiente, ni para vivir fuera del matrimonio y ni mucho menos para decidir lo que es mejor para ella misma. El mensaje es claro: "mujer, tú no sabes lo que sientes, no tienes ni idea de nada, nosotros te diremos lo que debes hacer".

    ResponderEliminar