sábado, 20 de junio de 2009

Otro error policial/judicial.

Parece mentira, y no lo es. Según publica El País un ciudadano guineano ha estado un año en prisión por un delito que no había cometido.

Hay un gran problema con estas personas, como no tienen papeles no les dan trabajo. Como no tienen trabajo no les dan papeles. Y como de algo tienen que vivir terminan vendiendo desde pulseritas hasta DVD piratas, pasando por falsificaciones de marcas. Cuando un inmigrante tiene antecedentes por chorras que sean ya no le conceden el permiso de trabajo. En una redada, este chico que no tenía nada que ver, imagino que llevado por el miedo a no poder regularizar su situación más adelante, cometió una estupidez. Al preguntarle su nombre y por miedo, dio el de otro ciudadano al que conocía vagamente. Sobre este otro pesaba una orden de arresto. Le ha costado un año de cárcel.

¿Queréis saber porque se ha descubierto que era inocente? Por han cotejado las huellas dactilares.

HAN TARDADO UN PUTO AÑO EN COTEJAR LAS HUELLAS DACTILARES. UN PUTO AÑO PRIVADO DE SU LIBERTAD. UN PUTO AÑO DE SU VIDA QUE NADIE LE VA A DEVOLVER. UN PUTO AÑO DURANTE EL CUAL LOS FUNCIONARIOS QUE NO HAN HECHO SU TRABAJO HAN SEGUIDO COBRANDO. ¿Y SABEN QUE ES LO QUE PASA? NADA COMO SIEMPRE. PARA LA JUSTICIA AÚN HAY CLASES. AL MENOS LOS DE AQUI Y LOS DE ALLÍ.

No hay comentarios:

Publicar un comentario